Leía el día de ayer una nota de una colega, que describía el sentir emocional, desgaste físico y mental de una Sra. que como «buena mujer» actual es multifuncional ( un ejemplo de muchos); pero no es el único lugar donde he leído, escuchado y visto tal «sufrimiento», ¿te preguntas por que sufrimiento?, porque desde consultas y quizás también en ocasiones en poco de experiencia propia, las mujeres somos multifuncionales, somos las que sacan adelante muchas cosas, casa, trabajo, hijos, economía, etc. a excepción de una cosa «nosotras mismas».
Muchas mujeres en espacios terapéuticos llegan sin saber quienes son, llegan perdidas en el rol social que ocupan o les han dicho que tienen que ocupar y más que eso que CUMPLIR. «No hay tiempo» apenas llegan a casa tienen que ocuparse de ella, de los hijos, padres y en ocasiones del marido. Es típico las frases de » mientras mis hijos estén bien, yo estoy bien» cuando se pude notar a kilometros ese desgaste, ese «ya no puedo más» que en muchas ocasiones muestra una depresión y lo único que les sostiene son sus hijos, puesto ya no saben quienes son, lo que evidentemente representa un sufrimiento, derivado de una frustración por no poder cumplir con nuestro rol social de manera «correcta», esto también representa y es razón de muchos problemas de pareja, dado que hay un malestar, un cansancio que no es comprendido por los hombres, por los maridos, esposos o parejas. El trabajo en casa, es decir, el quehacer sigue siendo en muchas ocasiones y muchos lugares, todavía «una obligación o deber de las mujeres» a pesar de las diversas campañas que hablen de equidad de género.
Lo que he dado cuenta en mi labor clínica es que las mujeres multifuncionales lo que necesitan es un espacio para hablar, para el desahogo, para encontrarse con ellas mismas, un lugar donde puedan quizas gritar lo que sienten, el como se sienten, que además les permite soltar todos las expectativas sociales, para hacerse cargo sólo de las propias.
En ejercicio retrospectivo, apuntamos a encontrarse nuevamente a retomar el camino que siempre buscaron a retomar su vida de maneras distintas, pensar y cumplir sus propias expectativas y no la de los demás, no las de la familia o la sociedad.
Mujer eres libre de elegir tu camino, eres más que merecedora de un tiempo propio, tienes derecho a tu tiempo propio, tienes derecho a ser tú.
Te invito a compartir tu sentir en este blog, una forma más de escucharnos, leernos, acompañarnos y apoyarnos.
Psicóloga Dafne Valdes 